Casos
El caso Taman Shud
A los lectores de Stephen King, este caso puede recordarles a su novela corta 'Colorado Kid', pues arranca con la aparición de un hombre muerto en la playa de Somerton, cerca de Adelaida (Australia), el 1 de diciembre de 1948. Iba vestido y en sus bolsillos llevaba un billete de tren sin usar, un billete de autobús, chicle, un peine, cigarrillos y un pedazo de papel en el que aparecía la expresión "tamám shud", que en farsi quiere decir algo parecido a "terminado". No llevaba nada encima que pudiera identificarlo.
Meses después, se descubrió que ese papel pertenecía a un libro de poemas, 'Rubaiyat', de Omar Khayyam, que apareció en el asiento trasero del coche de un hombre que no estaba relacionado con el difunto y en cuya última página alguien había escrito un montón de letras que parecían formar parte de algún código. Pero nunca se ha conseguido confirmar si lo eran, o quién era aquel hombre de la playa de Somerton. Las investigaciones dieron mas vuelta , llegándose a hipotetizar que la víctima era un espía, pero sin resultar en nada concreto.
Los pies de la Columbia Británica
En 2007, la costa del estrecho de Georgia, en la Columbia Británica canadiense, empezó a recibir unos extraños visitantes: pies humanos. Las extremidades llegaban a la orilla separadas del cuerpo, pertenecían tanto a hombres como a mujeres y estaban dentro de zapatillas o zapatos variados, sin que se encontrara nada más a su alrededor.
En los siguientes tres años aparecieron unos doce pies en la zona, incluidos cuatro en el estado de Washington, ya en Estados Unidos, sin que se pudiera encontrar una explicación. Se especuló con que pertenecían a víctimas del tsunami que arrasó el Sudeste asiático de 2004, arrastradas por las corrientes marinas, o que sus dueños habían sido asesinados por un psicópata. Al final,en 2012, el forense de la Columbia Británica afirmó haber identificado a varias de las víctimas, que se habían suicidado tirándose desde un puente sobre el río Fraser en Vancouver.
Los niños Beaumont
¿Se acuerdan de Glenelg y la playa de Somerton, donde apareció el hombre de Taman Shud? Pues ese mismo lugar sería el escenario de uno de los casos más célebres de Australia, la desaparición de los tres hermanos Beaumont en 1966. Jane, de 9 años, Arnna, de 7, y Grant, de 4, se marcharon de casa a las 10 de la mañana de un día de verano para ir a la playa de Gleneg, a sólo cinco minutos en autobús. Era un trayecto que habían hecho solos con anterioridad, y sus padres les ponían como condición regresar a casa a las 2 de la tarde.
Aquel día de enero, nunca regresaron. Varios testigos los vieron en la playa, a media mañana, con un hombre alto y rubio, y también se vio a la hermana mayor, Jane, comprar unos pasteles, algo que no hacía nunca. Un cartero los vio después, teóricamente a las 3 de la tarde, caminando solos de vuelta a casa, pero nunca más se supo de ellos. El caso cambió radicalmente la manera en la que los padres dejaban a sus hijos salir de casa, y aunque ha habido varias teorías sobre él (incluida su conexión con los asesinatos de la familia), permanece sin resolver.
El niño en la caja
El 25 de febrero de 1957, un universitario que pasaba por una zona boscosa cerca de Filadelfia encontró el cuerpo de un niño, de entre 4 y 6 años de edad, envuelto en una sábana y metido en una caja común de cartón. Llevaba allí entre tres días y tres semanas, estaba desnudo, cubierto de golpes y le habían cortado el pelo, probablemente, después de morir.
La policía llenó la región de carteles solicitando información sobre la identidad del niño, buscando si se había denunciado la desaparición de algún chico que encajara en su descripción, y se rastreó la procedencia de la caja en la que había sido encontrado. Ninguna de estas pesquisas dio sus frutos. A día de hoy, no se sabe todavía quién era aquel niño. Se le tomaron muestras de ADN años más tarde para buscar algún familiar, pero tampoco han dado resultado.
El asesino del hacha de Nueva Orleans
'American Horror Story: Coven', la tercera temporada de la antología de terror de Ryan Murphy, se centraba en una escuela para jóvenes brujas en Nueva Orleans y tiraba de algunas leyendas y mitos de la ciudad para construir su historia. Por sus capítulos se paseaba Marie Laveau ("la reina del vudú"), el fantasma de la esclavitud y uno de los asesinos en serie más célebres de la historia de Estados Unidos, el del hacha de Nueva Orleans.
Entre mayo de 1918 y octubre de 1919, este sanguinario asesino mató en sus casas a unas siete personas, hirió de gravedad a otras tantas y utilizó siempre un hacha que las víctimas tenían en sus hogares. Nunca se llevó nada de ellos. Todas sus víctimas eran ítaloamericanas, pero no se encontró más conexión entre ellas, y eran tanto hombres como mujeres. El asesino llegó a enviar una carta a los periódicos en marzo de 1919 afirmando que volvería a matar aquella medianoche, pero que se librarían las casas en las que tocara una banda de jazz. Y tal y como empezaron, los asesinatos se detuvieron sin que se llegara a averiguar nunca gran cosa de su perpetrador.
Olof Palme
Otro escritor que intentó resolver un caso abierto fue Stieg Larrson, autor de la trilogía 'Millennium', que envió antes de su muerte a la policía sueca el resultado de su investigación sobre el asesinato de Olof Palme, primer ministro de Suecia, el 28 de febrero de 1986. Palme volvía caminando con su mujer del cine, sin escolta, cuando un pistolero desconocido le disparó en plena calle y salió huyendo por un callejón adyacente.
La policía sueca detuvo a un par de sospechosos a los que luego liberó y, aunque hubo varias teorías sobre el móvil detrás del asesinato, todavía sigue sin resolver. La hipótesis de Larsson, que era experto en grupos de extrema derecha en Suecia, apuntaba a un ex militar sueco que trabajaba como agente secreto para el gobierno de Sudáfrica, contra cuya política del apartheid se había opuesto Palme en numerosas ocasiones. En 2003, el país volvería a vivir el asesinato de uno de sus políticos, en este caso, de Anna Lindh, ministra de Asuntos Exteriores, cuyo asesino sí fue condenado.
Los barcos fantasma de Japón
El pasado mes de octubre, las autoridades costeras japonesas empezaron a asistir, sorprendidas, a la llegada de varios barcos de madera sin identificación, sin carga, y con varios cadáveres en su interior, todos en avanzado estado de descomposición. Rápidamente se los calificó de "barcos fantasma" y se intentó averiguar de donde procedían , sin llegar a ninguna solución concluyente.
Se especula con que procedan de Corea del Norte porque, en uno de ellos, había una bandera raída de ese país, pero se desconoce si los tripulantes fallecidos son desertores o, por el contrario, pescadores que se adentran en aguas donde no deberían pescar. Los barcos son de madera y muy rudimentarios, por lo que si sufren algún percance, se quedarían a la deriva. Es la teoría más plausible para explicar esa flota de, hasta ahora, 14 barcos fantasma, pero aún no está confirmada.
te amoooooooooooooooooo <3
ResponderBorrary yo a ti
Borrarme encanta tu página
ResponderBorrarUyyuyyy... Que miedo 😨
ResponderBorrarWhaooo que contenido tan interesante, bueno a mi eso no me asusta ya que bueno amo el terror y el misterio, gran trabajo es uno de mis blogs favoritos!!
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